Estoy harta.

De no atreverme, de sentir vergüenza, de quedarme callada, de pensar que no valgo, de sentirme una inútil… de ir con miedo por la vida: miedo al amor, miedo al fracaso, miedo al rechazo.

¿Cómo consigues que las cosas que te han pasado dejen de afectarte? Porque hubo un momento, en el que ese miedo era tan fuerte, que me arrastraba a la más absoluta oscuridad.

Pero todos los colores de la vida son bellos, incluso los más oscuros. Y todos tienen una razón de ser. Spoiler: no estoy hablando de colores.

La tristeza que he sentido durante los últimos años tenía una razón de ser.

El miedo que he sentido durante casi toda mi vida a ser juzgada, humillada, rechazada, tenía una razón de ser.

La rabia expresada en mis ataques de ira cuando era más joven, y la rabia contenida en mis músculos doloridos y mis huesos retorcidos, ya de adulta… tienen una razón de ser.

Pero aunque yo no supe escuchar a mi cuerpo que gritaba todo ese dolor, nunca me rendí. Y leí, y estudié y practiqué y probé técnicas ancestrales y otras más modernas, buscando el alivio para mi alma, mi cuerpo y mi mente.

Y lo encontré.

Encontré el alivio, la calma, la paz y la alegria.

Y de toda esa mierda que viví, nació algo bueno: mi inspiración y conocimientos para ayudar a otras personas a encontrar ese alivio. Y de esa inspiración nace mi web, mi libro y quién sabe que más… la vida es preciosa y dejo que me sorprenda cada día.

Feliz domingo de Resurrección.

Un besico,

P.D.: MI LIBRO

P.D.2 : MI WEB

P.D.3: Verás tu la semana que viene cuando le diga a mi fisio que me saque la rabia que me queda acumulada en la mandíbula… va a flipar el pobre.