La mayoría de fines de semana me siento sola. Y no es una queja, creo que después de haber estado más de 30 años rodeada de mucha gente intentando encajar y agradar me están viniendo muy bien estos últimos años de soledad o solitud como he escuchado por redes.

Qué la soledad sea escogida no significa que siempre sea agradable. Muchas veces es aburridísima. Pero es tan necesario y sano aburrirse…

Los estudios más recientes sobre el aburrimiento muestran que aburrirse estimula la creatividad, conduce a la introspección y reflexión, nos motiva al cambio y a la acción, favorece el descanso mental de esta saturación de dopamina que tenemos en nuestro día a día.

En mi experiencia, me está ayudando a conocerme mejor saber lo que me gusta y lo que no, a decir no a relaciones de conveniencia solo por no estar sola, a valorarme, a escribir más y mejor, a encontrar la forma de cambiar las cosas que no me gustan de mi vida.

Por eso, aunque estar sola a veces se me haga cuesta arriba, estoy muy feliz de esta elección que he hecho. Y sé que cuando estoy acompañada es porque he elegido la mejor compañía para mi, los mejores planes para mi, lo que realmente me apetece.

Yo esto nunca lo había vivido… incluso iba de viaje y no decidía ni a dónde ir ni qué visitar, me divertía? mucho. Pero la sensación de vacío que te queda cuando nunca te priorizas es muy muy dolorosa y no sé la recomiendo a nadie.

Si se te cae la casa encima y la soledad te pesa demasiado, escríbeme y vemos que hay detrás de ese malestar y como te puedo ayudar.

Un besico,

Carmen

P.D.: Por cierto, ayer os dejé mal el enlace a la web para contratarme. Mis despistes forman parte de mi encanto. os dejo la web aquí